Vienen en una caja con un lecho de humus en el que se conserva la humedad y que las protege de la luz y las temperaturas extremas..
La lombriz que se utiliza para el vermicompostaje es la especie Eisenia foetida, conocida como lombriz roja o lombriz de California; las razones para usar esta especie frente a la que solemos tener en nuestros huertos y jardines son las siguientes:
- Su longevidad, vive aproximadamente 16 años.
- Aunque es hermafrodita y no puede autofecundarse, es muy prolífica.
- Es muy voraz, cada individuo ingiere diariamente una cantidad de materia orgánica equivalente a su propio peso (alrededor de 1 gr en individuos adultos) y de esa cantidad ingerida un 55% se traduce en abono.
Es originaria de la zona del Cáucaso, aunque se llama “californiana” porque fue en California donde se empezó a prestar atención a su efecto beneficioso para el mantillo.
Son criadas en cualquier lugar donde las temperaturas no superen los 40ºC; los climas templados son ideales para su reproducción.
Estas lombrices alcanzan la máxima capacidad de reproducción entre los 14 y los 27 ºC; se reproducirán menos durante los meses más cálidos y durante los más fríos. Cuando la temperatura es inferior a 7 ºC, las lombrices no se reproducen; pero siguen produciendo abono, aunque en menor cantidad. Conviene protegerlas del frío, ya que no soportan las heladas, así que en épocas muy frías tendremos que ponerlas sobre un buen montón de compost para mantenerlas calientes.
El compost (humus de lombriz) que producen es un excelente fertilizante para praderas, huertas y árboles frutales.
Los excrementos de la lombriz contienen, en comparación con el material orgánico ingerido:
- 5 veces más nitrógeno
- 7 veces más fósforo
- 5 veces más potasio
- 2 veces más calcio
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