¿Quieres aprender cómo sembrar patatas? Síguenos en este post y te lo explicamos. Fritas, asadas, o cocidas en la ensalada campera veraniega de cualquier picnic que se precie, la patata es un básico de nuestras despensas y ha llegado la época de su siembra. Así que patateros, en este post os explicamos todo sobre el cultivo de la reina de los tubérculos. La patata pertenece a la familia de las solanáceas. Es originaria de Sudamérica, pero llegó a Europa hacia el siglo XVI y actualmente es de las hortalizas más consumidas en el mundo.
Se adapta a casi todos los climas, aunque se desarrolla mejor en climas frescos y algo húmedos. No resiste bien las heladas, aunque si ocurren en las primeras fases del desarrollo, suelen rebrotar. Para plantarlas, la temperatura del suelo debe ser superior a los 7° C. En las zonas cálidas se realizan dos plantaciones, la primera en invierno (febrero-marzo) y la segunda en pleno verano. En las zonas frías se realiza una única plantación en marzo-abril.
Plantación
La patata se siembra entre finales de febrero y principios de marzo. Lo mejor para sembrar patatas, si el calibre es grande, el tubérculo se puede partirse en varios trozos (cada uno con una o dos yemas de germinación) repartiendo, más o menos homogéneamente, el mismo número de yemas por cada trozo y se entierran a unos 6 cm de profundidad en tierra bien labrada.
Conviene cortar las patatas un par de días antes de realizar la siembra para que los cortes cicatricen y evitéis posible plagas. El marco de plantación es de 50-60 cm y la profundidad 20 cm. No olvidéis que este tubérculo necesita un buen aporte de compost para su desarrollo.
Si vais a plantar un huerto en casa podréis sembrar patatas en un macetero de gran volumen. Nosotras os recomendamos maceteros textiles puesto que son muy ligeros y podréis colocarlos en cualquier lugar de casa.
Cuidados de la patata de siembra
Cuando la planta tiene aproximadamente 20 cm de altura se realiza la primera escarda entre matas para liberarla de hierbas adventicias.
Riego: En marzo, el suelo mantiene la humedad del invierno, por tanto necesita riegos frecuentes y superficiales (a los 10 cm de la planta) y conforme vaya creciendo se disminuye la frecuencia y se aumenta la profundidad. En zonas húmedas o lluviosas, casi no será necesario realizar riegos. En zonas más secas o donde el suelo no retenga mucho la humedad, se recomiendan riegos poco copiosos y espaciados.
Asociaciones favorables en la siembra de patatas
La patata viene muy bien después de un cultivo de cereales y congenian bien con leguminosas (guisantes, habas o judías) y con coles y espinacas. Por el contrario, no les favorece la presencia de girasoles, remolachas o tomateras.En cuanto a las rotaciones, debe de respetarse un ciclo de rotación de cuatro o cinco años antes de volverlas a sembrar en la misma parcela.
Plagas de la patata
Si siembras patatas de bes saber que su principal plaga es el escarabajo de la patata. Se trata de una especie de mariquita, cuyas larvas devoran hojas y tallos tiernos. Se controlan recogiendo manualmente los adultos que deambulan por las hojas o haciendo revisiones del envés de las mismas para detectar la presencia de huevos y aplastarlos. Nunca debemos volver a soltar las larvas en campo abierto o cerca de nuestra plantación.
Para disminuir sus daños también es muy recomendable hacer rotaciones del cultivo, nunca repetir donde se plantó el año anterior. El cultivo de la patata también se ve afectado por el hongo Mildiu; se manifiesta por la aparición de manchas y podredumbres. Para evitarlo, conviene respetar los períodos de rotación y no realizar labores cuando las plantas estén mojadas. Como preventivo, podemos espolvorear un preparado de cola de caballo.
Ya hemos sembrado. Cómo cosechar la patata:
Realizaremos la cosecha de la patata cuando observemos que la planta empieza a marchitarse, tras la floración, ya que es cuando más producción tiene. Sin embargo, si las sacamos un poco antes nos aseguramos de evitar los hongos. Para cosecharla, se arranca primero la mata, se deja a un lado y se cava cuidadosamente con una azada para desenterrar los tubérculos. Después hay que dejarlos unas horas al aire para que se seque, protegiéndolos del sol con las matas que hemos arrancado. Después de recolectadas, hay que dejar pasar unos días para eliminar los tubérculos dañados antes de guardarlas en un lugar seco, oscuro y ventilado.

Variedades de patata de siembra
Atendiendo a la duración del ciclo de la mata (de 50-90 días) se clasifican en patata temprana, semitempranas y tardías. Las tempranas son de ciclo corto y más exigentes en cuidados.
Son muchas las variedades de patata que tenemos en nuestro país: Kennebeck, Baraka, Spunta, Monalisa, Agria, Caesar, Red pontiac, Vitollete… vamos a dar especial protagonismo en este post a dos variedades:
Jaerla: La patata temprana por excelencia. Es de piel y carne amarilla, con una calidad culinaria buena y de firmeza al cocer.
Su conservación es corta y deben ser las primeras en consumirse y está indicada para cultivos tempranos, siendo su rendimiento bueno. Es una patata de 90 días.
Desirée: Patata de piel roja y carne amarilla, con una calidad culinaria con firmeza al cocer. Se conserva muy bien y está indicada para cultivos semitardíos, siendo su rendimiento muy bueno. Prefieren tierras arcillosas. Es una patata de 120-150 días.
Ahora que ya sabéis todo sobre el cultivo de la patata, ¿A qué esperáis para sembrar patatas?