Anticípate a las plagas

La primavera es una explosión de vida, y como cada año, trae consigo un tropel de insectos -algunos beneficiosos para el huerto, otros nocivos si logran convertirse en plaga- y tendremos que aprender a convivir con unos y otros,  minimizando los daños que los segundos puedan ocasionar.

Vivas donde vivas, plantes donde plantes -en un huerto, en una casa de campo, en un noveno piso en medio de la ciudad- los insectos aparecerán.

Nuestro huerto constituye un ecosistema en el que conviven especies vegetales y pequeños animales que deben permanecer en equilibrio; un huerto sano no es aquél que no tiene ningún ataque de plaga ni enfermedad, si no el que es capaz de resistirlas; es además un lugar muy importante para albergar a muchas de estas especies beneficiosas como los insectos polinizadores y los insectos predadores.

Las abejas ayudan a obtener una mayor cantidad de frutos y de semillas, mientras que las mariquitas, predadoras, se alimentan de pulgones y nos ayudan a mantenerlos a raya.

Es imprescindible que realicemos rotaciones de cultivos: el objetivo es no cultivar en el mismo lugar plantas a las que ataquen las mismas plagas o enfermedades para no fomentarlas;

Foto de Boris Smokrovic 

Esta es también una época de observación; la labor detectivesca es esencial en esta época, puesto que en nuestro plantel recién estrenado habrá muchos nuevos brotes y partes tiernas que resultan irresistibles para todo tipo de babosas y caracoles.

Estaremos además atentos a la llegada de los pulgones, que suelen ser los primeros en llegar, junto con el buen tiempo y los brotes jóvenes. Nuestra socia será la mariquita; podemos atraerla plantando ortiga, capuchina, lavanda, caléndula o perejil.

Además, debemos tener en cuenta que no nos va a ayudar nada el exceso de nitrógeno -cuidado con abonar demasiado- ni tener monocultivos; debemos cultivar el mayor número de plantas posible y atendiendo a las compatibilidades entre ellas. En resumen, cuanta más biodiversidad mejor. Y aquí entran en juego las plantas compañeras: Son las grandes aliadas del huerto, nos ayudan a repeler plagas y atraer polinizadores.

Podemos plantar aromáticas como el romero, la lavanda, la albahaca o el tomillo. las flores son imprescindibles: las raíces del tagete repelen a los nemátodos y sus flores mantienen a raya al pulgón y a la mosca blanca; caléndula, cosmos, tanaceto… también son grandes seductoras de insectos polinizadores.

Foto de Stephen Leonardi 

La capuchina actúa como una planta trampa para que las plagas la ataquen a ella primero. Es ideal contra caracoles y babosas, pulgón y mosca blanca. Cierto es que llenar tu huerto de estas plantas barrera es mucho más difícil cuando cultivamos en la ciudad y en espacios tan reducidos como un balcón, pero siempre podemos encajarlas entre huecos.

Aunque tengamos que sacrificar algún cultivo, sin duda vale la pena.Por un lado hay que diversificar el huerto con especies vegetales y por otro, los hábitats y los refugios de la fauna. Flores, plantas atrayentes, casas para pájaros, refugios y hoteles para mariquitas, crisopas y otros insectos útiles, formarán un entorno ideal libre de plagas.

Es imprescindible que realicemos rotaciones de cultivos: el objetivo es no cultivar en el mismo lugar plantas a las que ataquen las mismas plagas o enfermedades para no fomentarlas; o alternar plantas que no tengan las mismas necesidades nutritivas ni los mismos sistemas radiculares, para no agotar las reservas del suelo y romper el ciclo de ciertas plagas y enfermedades ligadas al mismo. Por otro lado, un buen control del riego puede prevenir el crecimiento de hongos patógenos.

Muchas veces el estrés hídrico provoca debilidad en las plantas. Sería pues conveniente no exponer nuestras plantas más delicadas al agua de lluvia con el fin de evitar encharcamientos, así como intentar no regar directamente sobre las hojas.

El riego por goteo es un excelente aliado contra hongos.Y por último, ¿Cómo puedes prevenir las plagas con preparados caseros? Aquí tienes algunos plaguicidas preventivos:Para vigilar la presencia del pulgón y prevenir cualquier invasión a tiempo tenemos que observar el envés de las hojas. Como solución casera y preventiva funciona muy bien el ajo, se aplica en toda la planta machacado y diluido en agua. La ruda macerada en agua también nos ayudará. 

Para prevenir los nemátodos podemos, antes de la siembra, picar e incorporar al suelo hojas de brócoli, repollo o coliflor. Es un hecho conocido que  babosas y caracoles gustan de empinar el codo, así que nada mejor que semienterrar un recipiente con cerveza para alejarlos de nuestras lechugas y acelgas.

Foto de Mike

La ceniza de la madera, que contiene mucho potasio, también será de gran ayuda frente a las plagas ocasionadas por cualquier insecto. Podemos espolvorearla directamente sobre las hojas.La cola de caballo es uno de los tratamientos ecológicos más empleados para combatir los hongos, pero sobre todo es muy eficaz como preventivo; gracias a su alto contenido en sílice y azufre actúa previniendo el mildiu, el oídio y otros hongos habituales de las plantas hortícolas. Además tiene propiedades que estimulan el crecimiento de las plantas.El aceite de Neem es un producto completamente biodegradable que no deja residuos al aplicarlo. La Azadiractina, su compuesto activo, resulta eficaz contra orugas, pulgones, araña, tuta absoluta y no perjudica a los depredadores de los insectos.Y por supuesto, el purín de ortiga,  la estrella de la prevención, que además previene contra hongos como el mildiu y el oídio. Aquí os dejamos la receta:

  • Macerar en 10 litros de agua 1 Kg de ortiga fresca. La medida es 100 g de ortiga fresca por cada litro de agua. Deben permanecer en maceración durante 10 días, e ir removiendo cada 2 o 3 días. Cuando ya no haya burbujas y se haya creado una película sobre el agua, el macerado ya está listo para ser filtrado. 

El purín de ortiga tiene muy mal olor, así que si quieres evitártelo, hazlo en una parte muy alejada; también puedes conseguir extracto de ortiga ya preparado aquí.Esperamos que estos trucos y consejos te sirvan para tener éxito en el control del equilibrio de tus cultivos. Pero si aún así, alguna plaga rebelde consigue colarse en tu huerto, más adelante explicaremos cómo combatirlas de manera eficaz y sobre todo, ecológica.

Foto principal de Kayla Stephens 

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